«…hay algo que debes pelear por mantener, y eso es tu tiempo personal. Si, suena extraño para algunas mamás que han perdido ya ese privilegio…«
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Hace años, antes de tener a mi hijo, una compañera de trabajo tuvo su tercer hijo y estaba con permiso de maternidad. Un día le llamé a preguntar cómo estaba y me dijo que lo único que quería era regresar a la oficina, sonaba desesperada. No pude comprender a mi amiga en ese entonces; tuve que convertirme en mamá años después, para comprender cómo realmente se sentía.
El momento en que te conviertes en mamá tu vida cambia por completo. Hay momentos en tu nueva vida que piensas en cómo era tu vida sin hijos, y llega la nostalgia. Hay momentos en los que recuerdas todas las cosas que hacías para ti, y llega la tristeza, porque por más que intentes volver a eso, nunca será igual.
No estoy diciendo que tu nueva vida como mamá es fatal, al contrario, ¡es un viaje increíble! Pero tu vida tomará un giro, y no importa cuánta gente te haya advertido que algo así pasaría, te golpea duro. Así que básicamente debemos dejar atrás nuestra vida sin hijos, y enfocarnos en nuevas cosas.
No es tan desastroso como suena, así que no hay que entrar en pánico. Has entrado a una nueva etapa en tu vida. Una etapa en donde te conviertes en el ser más importante para otro ser humano. Una etapa en donde eres responsable de la crianza de un hijo/a, y depende de ti educar a ese hijo/a para que pueda tener un futuro feliz, lleno de amor, valores y principios que le llevarán a ser una gran contribución para el mundo en el futuro. ¡Así que tu responsabilidad es enorme! Depende de nosotras asegurarnos de que nuestros hijos crezcan amados, felices y seguros de sí mismos.
Pero hay algo que debes pelear por mantener, y eso es tu tiempo personal. Si, suena extraño para algunas mamás que han perdido ya ese privilegio, ¡pero no es tarde para recuperarlo!
Mi tiempo personal es mi tesoro, lo necesito porque me mantiene sana. Ser mamá es tan abrumador y exhausto, no sólo físicamente, sino mentalmente. Si no dejo que mi mente se calme por un momento, explotará, y empezaré a decir cosas que no debí haber dicho, y hacer cosas que no debí haber hecho; luego viene el arrepentimiento junto con la frustración, y luego siento que voy a perder la cabeza. Al desconectarme de la vida del hogar por un momento, mi mente empieza a ver las cosas desde otra perspectiva. Es como un reseteo, y de pronto me doy cuenta que la tormenta que viví el día anterior no fue tan mala, o que el problema que me preocupaba tanto no era tan grande, tenía una solución.
Hay algunas actividades que me mantienen sana durante este loco y bello camino como madre:
Leer, y es mejor entre amigas
Yo soy un ratón de biblioteca, siempre lo he sido, así que leer es una parte importante de mi vida. Es una nave que lleva mi mente a diferentes lugares, y me desconecta de la realidad. ¡No sé dónde estaría sin mis libros! Cuando me convertí en madre, obviamente dejé la lectura (a excepción de artículos y entradas de blogs sobre bebés), pero después de un tiempo me di cuenta que tenía que retomar la lectura como sea. Así que creé un club de lectura. Necesitaba algo que me obligue a sacar tiempo para leer. Empezó con tres amigas muy cercanas ¡y ahora somos un grupo de casi 30 mujeres! Leemos un libro al mes, lo que nos da el tiempo suficiente para leerlo como podamos, y luego nos reunimos en persona para comentar informalmente sobre el libro. Lo grandioso de esto, es que no solo hablamos del libro en cuestión, hablamos de nuestra vida, cómo hemos estado, qué nos ha pasado últimamente, qué nos molesta… Entonces siempre la reunión termina siendo una increíble sesión terapéutica entre amigas. Claro, usualmente solo unas pocas mujeres asisten a la reunión, muchas de ellas (por lo general mamás) no tienen tiempo para asistir, y menos para leer, pero lo están intentando y eso es más que suficiente. En mi caso, cuando creé este club de lectura, hablé con mi esposo y le dije que necesitaba su ayuda porque una vez al mes no me iba a perder esa reunión, era sagrada, entonces él sabe lo importante que es para mí, y también sabe que ese día tiene que llegar temprano a casa para encargarse de nuestro hijo, y no es negociable. Este club de lectura es una de mis actividades favoritas, me hace inmensamente feliz.
Una taza de café, fuera de casa, conmigo misma
Mientras mi hijo está en la escuela, bueno, Ustedes saben la rutina; la casa debe estar limpia, la ropa en orden, etc… Y están los días en los que tengo que salir a hacer mandados, los cuales deben ser hechos antes de que Nico salga de la escuela, porque todas nuestras tardes están reservadas para sus tareas y sus actividades extra como clases de música y prácticas de baloncesto. Así que trato de hacer todo rápido y temprano. Cuando lo logro y me sobra tiempo, me dirijo a la cafetería más cercana, ordeno mi bebida favorita y leo mi libro, ¡y esa es la hora u hora y media más pacífica del mundo!
Viajar sin hijos
Para algunas personas resultará extraño e inaceptable viajar sin sus hijos, o si su esposo e hijos. Para mí, es algo maravilloso. Nuestras vidas de mamá son abrumadoras, son maravillosas, pero exhaustas. Necesitamos tiempo libre, no porque queramos deshacernos de nuestra familia, o porque odiamos nuestra vida, no. Eso es lo que algunas personas piensan y quieren que tú pienses. Es porque los amas que necesitas tiempo para recargar y renovar energías. Cuando regresas a casa estás descansada, te sientes mejor, y continúas siendo la mejor madre para tus hijos. Así que anda, visita esa ciudad que no conoces, con una amiga, o dos (¿o por qué no sola?), ve a ese lugar al que siempre quisiste ir, lleva tu libro favorito, toma muchas fotos y desconéctate de la rutina. Te garantizo que regresarás feliz, y tu familia te estará esperando, ¡feliz de ver lo bien que te ves!
Escribir sobre mi
Esto es algo que empecé a hacer hace poco, y resultó ser una gran sesión terapéutica. No tenía idea de cuánto me ayudaría escribir mis pensamientos o recuerdos que tengo de cuando era niña. Hace pocas semanas compré el diario Mi Historia, de Michelle Obama. En sus páginas puedes leer algunas de sus frases, que son muy motivacionales, pero la idea es que ahí escribas tu propia historia, entonces lo más loco es que el diario te hace muchas preguntas sobre tu pasado (preguntas muy específicas), y tienes que escribir lo que recuerdas. Es increíble… Recordar esos eventos de mi vida ha sido una terapia para mí, hubo eventos felices, tristes, trágicos, pero todos son parte de mí, y además esos recuerdos hicieron que replantee algunas cosas en mi vida. Como no tengo mucho tiempo, lo que hago es escribir en el diario una o dos veces por semana, después del desayuno. Se ha vuelto un hábito, y me encanta.
Una rutina de ejercicios
En mi caso, al momento esto está en pausa. Por un tiempo fui al gimnasio, luego iba al parque a hacer caminatas, y luego tomé clases de yoga, lo cual me encantaba y ¡realmente cambió mi vida! Estas actividades las hacía luego de dejar a mi hijo en la escuela. Al momento mi problema es la falta de presupuesto para las clases, además que ya no disfruto ir al parque… Una amiga me recomendó un programa de ejercicios en línea, y realmente estoy considerando suscribirme, el precio es mucho menor que las clases en mi cuidad. Lo que si necesito es una enorme cantidad de autodisciplina… Sea como sea, necesito retomarlo pronto.
Estas son las actividades que me hacen feliz y me ayudan a lidiar con la locura de ser madre; así que, cualquiera que sea la actividad que te hace feliz, y no tenga nada que ver con vida de mamá, ¡por favor ve y hazlo! ¡Lo necesitas! Y te prometo que verás resultados positivos pronto.
Otras entradas en mi Blog:
Resoluciones de Año Nuevo: Eres agradecido con la vida?
Lista para enviar a tu hijo(a) a un viaje sin ti?
Mi terapia es escribir. Me desahogo escribiendo sobre la vida, mis aficiones, aprendizajes, bienestar, historias, libros y recetas. También me hace feliz conectarme contigo.