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“…si eres alguien que quiere viajar, pero aún no se anima, o te da un poco de miedo salir al mundo, quiero contarte qué es lo que a mí me inspira; lo que me hace feliz cuando viajo…”

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Te aseguro que nunca me he sentido tan atrapada como me siento ahora. Ya vamos un año desde que empezó la pandemia y estoy como diablo en botella. Si bien es cierto que la etapa de vacunación lleva muy avanzada en algunos países, en el mío la cosa es muy distinta y llevará más tiempo de lo planeado.

Por otro lado, mis documentos de viaje necesitan ser renovados y debido a la situación actual, es muy difícil y toma mucho tiempo hacer los trámites, lo que me provoca aún más ansiedad.

A finales del 2019 ya tenía mi 2020 planeado. Básicamente era Perú en enero, USA en agosto y España en septiembre. Esos eran mis planes, pero no los del destino, supongo.

Técnicamente, no es tan grave, pero yo tengo un alma muy inquieta. Puedes conocerla un poco mejor en esta historia que escribí para In-Company Ec.

Trato de no pensar mucho en este tema, para no volverme más loquita de lo que ya soy. Pero este verano en muchos países, incluido el mío, la idea es reactivar el turismo, pues esta industria es muy importante para la economía mundial. En varios países la mayoría de la población ya está vacunada y eso significa que intentarán salir de vacaciones durante el verano, lo cual me parece genial, siempre y cuando mantengan las medidas de bioseguridad.

Si eres viajero/a, me encantaría saber qué te inspira a viajar (me encanta leer las experiencias de vida de otras personas).

Y si eres alguien que quiere viajar, pero aún no se anima, o te da un poco de miedo salir al mundo, quiero contarte qué es lo que a mí me inspira; lo que me hace feliz cuando viajo:

1. El oxígeno

Ok, cómo explicarlo… Cada vez que llego por primera vez a una ciudad distinta a la mía, el aire es diferente, su densidad, su olor, todo. Esa sensación se queda impregnada en mi memoria por siempre. Esto es muy real, cuando llegues a una ciudad por primera vez, ese aire que respiras, más la emoción que sientes por conocer algo nuevo, se queda impregnado en tu mente y es una sensación increíble.

2. La comida

En algo que siempre pienso cuando planeo viajar a un lugar nuevo, es en la comida. Amo comer y me encanta probar los platos típicos del país a donde voy; sus golosinas típicas, bebidas, todo. Soy un poco cobarde y hay platillos que no me atrevo a probar. Mi papá, que ha viajado muchísimo más que yo, ha probado cosas que no me atrevería a comer; pero por lo general, lo que siempre busco en un menú, es lo típico de la zona.

Si eres intolerante a ciertos ingredientes o tienes alergias, no hay problema, siempre habrá algún plato local que puedas probar, puede ser de sal o de dulce. Te recomiendo, además, llevar medicina para la digestión, por si de pronto algo nuevo le afecta a tu estómago. La aventura está en probar sabores nuevos.

3. Los lugares turísticos

Cuando quieres viajar a un lugar nuevo, usualmente ya tienes visto los lugares famosos que quieres visitar y que son icónicos. La gente se toma muchas fotos ahí y es una meta cumplida.

Pero, dejando esa parte a un lado, la felicidad que se siente al conocer un lugar icónico y majestuoso, es inmensurable. A veces, lo que ves es tan precioso, que ni siquiera piensas en la foto. Te quedas mirando y absorbiéndolo todo. Eso se queda impregnado en tu memoria y cuando lo recuerdas en el futuro, te causa felicidad porque tu cerebro recrea todo lo que sentiste en ese momento, incluso la temperatura y los aromas.

Tengo muchas visiones preciosas en mi mente, pero no tengo fotos de varias de ellas, estuve tan emocionada disfrutándolo todo, que cuando me di cuenta ya pasé del sitio y no tomé una foto.

Cuando viajes, trata de disfrutar ambas cosas; toma fotos, pero tómate más tiempo para observar todo a tu alrededor, sin el lente de una cámara. Vas a notar muchas más cosas bellas.

4. Los lugares no turísticos

A veces encuentras fascinantes las cosas más sencillas, como La arquitectura de la ciudad, el sistema de movilidad, la forma de comprar en los mercados, la moneda local, las caminatas por el parque central o cerca del hotel. Cuando exploras por tu cuenta puedes encontrar muchas cosas del día a día que son muy diferentes a las de tu ciudad. Si entras a un supermercado, vas a encontrar cosas novedosas para ti y te vas a divertir mucho explorando y probándolas.

5. La gente

Te mentiría si te dijera que todas las personas son maravillosas y que todo es color de rosa, porque el mundo no es así. Pero la mayoría de la gente es buena; durante tus viajes conocerás muchas de ellas, y es probable que con algunas formes una amistad que durará toda la vida.

He conocido gente maravillosa en mis viajes y con muchas de ellas me llevo hasta hoy. La amiga más antigua que tengo es italiana y la conocí en las Islas Galápagos hace casi 20 años. Hasta ahora mantenemos contacto y le quiero un mundo. Con ella justamente me iba a encontrar en New York el año pasado (y volvió mi ansiedad) …

6. La cultura

Conocer las costumbres de cada país y su historia es algo fascinante. No sólo abre tu mente y aprendes muchas cosas desde el sitio en cuestión, también las sientes, y es algo hermoso porque aprendes a ser más respetuoso y tolerante, lo que nos falta mucho como sociedad.

Siempre he pensado que los viajeros son las personas que más poseen estas cualidades: tolerancia y respeto.

7. Crecimiento personal

El hecho de salir de tu zona de confort ya es un gran paso a nivel personal. Mientras viajas y experimentas cosas nuevas, también creces como persona, abres tu mente y te das cuenta que el mundo no es sólo como tú lo has vivido. Está lleno de colores, matices, costumbres y rituales que nunca has visto. Ahí es cuando crecemos más como seres humanos; aprendemos a valorar más lo que tenemos y también a soñar con más y no conformarnos con poco.

No está de más decirte, que cuando vayas a un lugar nuevo, te informes bien sobre las zonas seguras y no seguras, además de las precauciones que debes tomar. Recuerda que en todas partes existen peligros, así que debemos estar al tanto y tener cuidado.

¿Sigues insegura/o sobre viajar?

Pierde el miedo a explorar lugares desconocidos y empieza a planear tu aventura. Si no tienes con quién viajar, déjame decirte que como en todo, no necesitas de nadie para cumplir un sueño personal.

En mi último viaje a Europa conocí a 3 personas que viajaron solas, dos mujeres y un hombre, cada una/o de un rincón diferente del planeta (Canadá, Sudáfrica e Israel). La pasaron genial y de paso hicieron varias amistades. En este post te cuento 6 ventajas de viajar sola/o.

Para terminar, te dejo una cita de Anthony Bourdain:

“Si hay algo de lo que soy un promotor es de moverse. Tan lejos como puedas y tanto como puedas. A través de los océanos o simplemente cruzando un río. Caminar en los zapatos de otro o al menos comer su comida.”

¡Feliz viaje!

Un abrazo,

MJ

*Todas las fotos pertenecen a María José Montalvo. Puedes ver más en mi cuenta de IG personal.

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