«Este fue mi primer experimento de tartaleta, espero que estos trucos te sirvan para cuando quieras hacer las tuyas«.
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Hoy pasó algo genial. Tenía un sobrante de masa para pie y esto ha estado ocurriendo las últimas semanas pues estoy haciendo entregas de algunos de mis productos de repostería dos días a la semana.
En fin, cada semana me sobra un poco de esa masa y no me alcanza para hacer otro pie, tampoco lo puedo dejar para la siguiente semana porque esas masas duran en refrigeración máximo 3 días.
Las semanas anteriores tuve que deshacerme de las masas y sí que me dolió… Esta semana me dije: “No María José, ¿cómo vas a desperdiciar ese poquito de masa? ¡Debe haber algo que puedas hacer!”
Así fue como se me ocurrió hacer estas tartaletas de sal. No conozco la ciencia de este platillo, pero tener la masa ya era bastante. Les cuento qué hice:
* Puedes comprar masa lista para hornear en el supermercado, o puedes hacerla tu misma. El tipo de masa se llama masa brisee o masa quebrada; es muy fácil de hacer y te sirve tanto para pies dulces, como para tartaletas de sal.
1. Estiré la masa, la coloqué sobre unos moldes para mini tartaletas que tenía guardados y nunca había utilizado. No necesitas enmantequillar los moldes porque la masa no se va a pegar, tiene bastante mantequilla. Clavé un tenedor en toda la base y lados para que no se infle la masa durante la cocción.
2. Primero coloqué una capa de queso parmesano, luego tomates cherry cortados en tres partes, zucchini cortado en láminas, champiñones salteados previamente en mantequilla; luego otra capa de queso parmesano y orégano.
* Para los champiñones salteados, solo debes cortarlos en rodajas y freírlos en un sartén con un poquito que mantequilla o aceite de oliva hasta que estén suaves.
3. No puse sal en el proceso, sinceramente me olvidé, pero resulta que no hizo falta. Los sabores de los ingredientes mencionados estuvieron muy potentes y en su punto.
4. Para hornear coloqué las mini tartaletas en una lata y la puse en horno precalentado a 220°C (420°F) por 15 minutos, y luego bajé la temperatura a 180°C (350°F) por unos 40 minutos más. El cambio de temperatura es para que la masa quebrada se cocine primero y bien, luego se cocinan los demás ingredientes.
Este fue mi primer experimento de tartaleta, espero que estos trucos te sirvan para cuando quieras hacer las tuyas. Este platillo es muy fácil de hacer y lo mejor es que puedes poner los ingredientes que tengas a la mano, ¡las opciones son ilimitadas! Las recetas tradicionales incluso llevan aceite de oliva y otras especias con las que pienso experimentar pronto.
Lo que también aprendí de este primer experimento es que incluso sin echarle sal, ni aceite de oliva, su sabor es delicioso.
Si quieres saber cómo van saliendo mis experimentos y los ingredientes que pongo en mis tartaletas, puedes seguir mi cuenta de Instagram: @cupcakes_harmony
¡Un abrazo!
MJ
Mi terapia es escribir. Me desahogo escribiendo sobre la vida, mis aficiones, aprendizajes, bienestar, historias, libros y recetas. También me hace feliz conectarme contigo.